Evitar rebrotes descontrolados de la pandemia en España, especialmente ahora que se levante el estado de alarma, y reactivar la llegada de turistas internacionales para reactivar el turismo, es posiblemente uno de los equilibrios más delicados que deberán realizarse en esta mal llamada “nueva normalidad”. Una dificultad que deberá afrontarse con las medidas necesarias de control a los pasajeros que llegan a los aeropuertos y que, según el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ya han comenzado a aplicarse.
El ministro confirmó esta situación precisamente durante una visita a las instalaciones del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para supervisar las medidas de seguridad puestas en marcha para la prevención de la COVID-19.
Ábalos, que estuvo acompañado también por el presidente de Aena, Maurici Lucena, quiso dejar claro que se está controlando tanto a los pasajeros que llegan en los vuelos muy limitados de rescate y repatriación, como a los que procedentes de territorio Schengen. Y añadió que ese exhaustivo control se hará a partir del próximo 1 de julio a los pasajeros que provengan de terceros países.
En una intervención ante los medios de comunicación realizada antes de recorrer las zonas restringidas de facturación, de embarque, de recogida de equipajes y las medidas de termografía de Sanidad Exterior, el responsable del Departamento afirmó que los protocolos que ya se están aplicando son comunes la Unión Europea y si hubiera alguna modificación se suscitaría también en este marco común.
Directrices de la Comisión Europea y EASA
Estos protocolos, según expresó, obedecen a las directrices de la Comisión Europea y de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), establecidas en colaboración con el Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades, además de haber sido coordinados con los Estados Miembros y las asociaciones internacionales de aeropuertos (AECI) y de aerolíneas (IATA).
Las medidas establecidas, además de las de seguridad de las instalaciones, incorporan tres filtros de seguridad: de temperatura, en un proceso muy eficaz y de alto rigor; un control documental, basado en las declaraciones responsables con información sanitaria que permite la trazabilidad o el seguimiento de la persona; y además un control visual.
Ábalos añadió que, al mismo tiempo, se tomarán medidas para que no se produzcan colapsos en la aplicación de estos trámites y, para ello, se están analizando los vuelos que van ir llegando gradualmente en función de la demanda.
El ministro anunció que, para garantizar que todos estos procedimientos se lleven a cabo con total seguridad, a partir de mañana día 21, se van a reforzar las plantillas de personal de apoyo de Sanidad Exterior y se hará aún más a partir del próximo de julio.
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