Nos habéis hecho lle­gar un con­te­ni­do com­par­ti­do en redes socia­les que defien­de que el coro­na­vi­rus que cau­sa la COVID-19 “no es un virus, es un exoso­ma”, y don­de se atri­bu­ye esta afir­ma­ción a James E. K. Hil­dreth, un médi­co esta­dou­ni­den­se exper­to de VIH, y pre­si­den­te del Meharry Medi­cal Colle­ge, una uni­ver­si­dad situa­da en Nash­vi­lle, Ten­nes­see. Es un bulo. La afir­ma­ción vie­ne de un artícu­lo del año 2003, se refe­ría al VIH y no al SARS-CoV‑2 y está des­con­tex­tua­li­za­da. De hecho Hil­dreth ha denun­cia­do que se uti­li­ce su tra­ba­jo para ase­gu­rar que el SARS-CoV‑2 no exis­te. Os expli­ca­mos.

La frase sobre los exosomas no se refiere a la COVID-19 y está manipulada

Como supues­to argu­men­to a favor de esta teo­ría cons­pi­ra­noi­ca sin prue­bas se está uti­li­zan­do una fra­se que dice lite­ral­men­te ““no es un virus, es un exoso­ma” y que se atri­bu­ye a James E. K. Hil­dreth, médi­co esta­dou­ni­den­se exper­to de VIH y pre­si­den­te del Meharry Medi­cal Colle­ge, situa­da en Nash­vi­lle, Ten­nes­see.

La fra­se pro­vie­ne de un artícu­lo publi­ca­do en 2003 en la revis­ta Jour­nal of Cell Bio­logy, pero el autor no es Hil­dreth sino William Wells, un bió­lo­go que tra­ba­ja­ba en la Roc­ke­fe­ller Uni­ver­sity Press y que hoy es con­sul­tor para la tubercu­losis del USAID (Agen­cia de los Esta­dos Uni­dos para el Desa­rro­llo Inter­na­cio­nal).

En el artícu­lo se expli­ca­ba la teo­ría que algu­nos retro­vi­rus (virus de ARN) pudie­ran “secues­trar” los sis­te­mas de comu­ni­ca­ción inter­ce­lu­la­res. Y se refe­ría con­cre­ta­men­te al virus del VIH. Wells cita Hil­dreth, que ya enton­ces tra­ba­ja­ba en el VIH, atri­bu­yén­do­le esa fra­se lite­ral: “the virus is fully an exoso­me in every sen­se of the word,” es decir: “el virus es com­ple­ta­men­te un exoso­ma en todos los sen­ti­dos del tér­mino”.

Sin embar­go, en el artícu­lo de Hil­dreth que Wells refe­ren­cia, titu­la­do “La hipó­te­sis del exoso­ma como caba­llo de Tro­ya”, la fra­se entre comi­llas no está.

Wells ha con­fir­ma­do a Mal­di­ta Cien­cia que “esa cita está basa­da en una con­ver­sa­ción tele­fó­ni­ca con el Dr. Hil­dreth”.

Tam­bién hemos pre­gun­ta­do al doc­tor Hil­dreth si reco­no­ce esa fra­se como suya y esta­mos a la espe­ra de una res­pues­ta.

La res­pues­ta de W. Wells a Mal­di­ta Cien­cia.

Hildreth: “El virus es real. La pandemia es real y está causada por el virus. Y punto”

A raíz de que haya cir­cu­la­do esa fra­se y se haya usa­do para poner en entre­di­cho la exis­ten­cia del SARS-CoV‑2, Hil­dreth ha decla­ra­do públi­ca­men­te en varias oca­sio­nes que no com­par­te en abso­lu­to esa idea o que se infra­va­lo­re su peli­gro­si­dad.

Lo expli­ca él mis­mo en este tuit: “pare­ce que alguien está citan­do mi tra­ba­jo sobre el VIH y los exoso­mas para afir­mar que no con­si­de­ro la COVID-19 una ame­na­za gra­ve”, y des­pués de haber enla­za­do un artícu­lo suyo de 2017 don­de pro­po­ne que el virus del VIH se com­por­te como un exoso­ma, aña­de: “Aquí está el papel y así podéis leer por voso­tros mis­mos que yo no he dicho tal cosa. COVID-19 es un virus total­men­te dife­ren­te y es una ame­na­za gra­ve”.

Y en este otro nos recuer­da que el virus y la pan­de­mia son reales, “y pun­to”.

Qué es un exosoma y por qué se relaciona (falsamente) con el actual coronavirus

Los exoso­mas son un tipo de vesí­cu­las (bol­sas) celu­la­res que for­man par­te de la fisio­lo­gía de una célu­la, y que pue­den con­te­ner mate­rial celu­lar como lípi­dos, ARN o ADN, o pro­teí­nas, entre otros. Aun­que su fun­ción no está cla­ra, pro­ba­ble­men­te sir­van para expul­sar mate­rial inne­ce­sa­rio de la célu­la y para man­te­ner el equi­li­brio homeos­tá­ti­co entre sus com­po­nen­tes, tal y como expli­ca este artícu­lo de Scien­ce.

Cir­cu­la por inter­net una teo­ría, sin nin­gu­na evi­den­cia cien­tí­fi­ca, que ase­gu­ra que el coro­na­vi­rus cau­san­te de la COVID-19 es en reali­dad un exoso­ma, una de esas vesí­cu­las celu­la­res pro­vo­ca­da por la supues­ta con­ta­mi­na­ción elec­tro­mag­né­ti­ca que gene­ra­rían las redes 5G. Como ya hemos expli­ca­do aquí, no hay nin­gu­na evi­den­cia cien­tí­fi­ca de una rela­ción entre el 5G y la COVID-19.

El ori­gen de esta idea sin evi­den­cia cien­tí­fi­ca es Andrew Kauf­mann, pro­fe­sor asis­ten­te de Cien­cias Polí­ti­cas de la Uni­ver­si­dad Cató­li­ca de Amé­ri­ca, cuyas teo­rías cons­pi­ra­noi­cas han sido des­men­ti­das muchas veces (aquíaquíaquí, y aquí, por ejem­plo). Kauf­mann defien­de esta supues­ta teo­ría de que el virus SARS-CoV‑2 no exis­te, que se tra­ta de un exoso­ma y por tan­to la pan­de­mia se debe a que en reali­dad nues­tros cuer­pos están sien­do enve­ne­na­dos con el 5G. Lo expli­ca bien en este hilo de Twit­ter el divul­ga­dor cien­tí­fi­co Jonathan Jerry.

https://twitter.com/crackedscience/status/1245725974668476417?s=20

Que el 5G no cau­sa ni la COVID-19 ni nin­gu­na otra enfer­me­dad lo hemos expli­ca­do muchas veces (por ejem­plo aquíaquí y aquí).

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