De centro de arte a templo de la pilota valenciana

JOC es una fábula sobre el juego de pilota. Una historia sobre la pasión de unos personajes que entregan los mejores años de su vida a un deporte que no da dinero ni fama, un juego de profundas raíces valencianas que representa valores universales a través de una disputa llena de belleza en la que los rivales siempre son tratados con respeto. En JOC, los artistas Vinz Feel Free y Txema Rodríguez desarrollan un trabajo en dúo sobre las alegrías y los sinsabores de este hermoso y único combate con pilota. La exposición recoge, desde un punto de vista artístico y creativo, los valores de este deporte que forma parte del patrimonio y de la cultura valencianos, como homenaje y como reflejo de la sociedad valenciana.

Según Pérez Pont “realizar una exposición ex profeso para la Sala Ferreres, una de las más grandes y bellas de la Comunitat Valenciana sin duda es un reto que contribuye a poner en valor el arte mural y, al mismo tiempo, a hacer más grande la pilota, como seña de identidad del pueblo valenciano”. “Un reconocimiento que viene además de la mano de dos grandes profesionales, el reconocido fotoperiodista Txema Rodríguez, valenciano de adopción y amante de la pilota, y un artista valenciano como Vinz que ha llevado su sello artístico por diferentes ciudades del mundo, un sello que más allá de lo estético, un cuerpo desnudo con cabeza de pájaro, es un adalid de libertad, que es uno de los principios fundamentales que guían esta nueva etapa en Centre del Carme y en el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana” ha matizado el director del ente museístico.

Por su parte el consejero-delegado de Global Omniun/Fundación Aguas de Valencia, ha manifestado que “nos congratula, desde la Fundación Aguas de València, poder contribuir a impulsar esta exposición de Vinz Feel Free y Txema Rodríguez, que es más que una muestra al uso. El diálogo entre las imágenes de Rodríguez y el arte que proviene de la calle de Vinz, vinculadas los dos expresiones en una relación permanente y fructífera sobre el juego tradicional de la pilota valenciana, es un proyecto inédito que, desde nuestra fundación, queremos aplaudir”.

A modo de epopeya la sala Ferreres se transforma en un gran templo pagano presidido por los dioses de la pilota, con un Genovés de cuatro metros de altura como epicentro de la sala. Junto a él se recuerda a Rovellet, Eusebio, Sarasol II, Fredi, Grau, Álvaro y Xatet de Carlet. En esta epopeya hay un intercambio de papeles, los dioses se presentan en forma humana y son los humanos los que se convierten en seres mitológicos al más puro estilo Vinz.

Con la ayuda de más de 50 personas anónimas los artistas se embarcaron en esta fábula hace ahora un año y medio. Un trabajo artístico colaborativo en el que era importante la presencia de la mujer en contraposición a un deporte eminentemente masculino, así como la participación de personas homosexuales o transexuales de forma que en la muestra estén representados todas las tendencias y orientaciones sexuales, algo habitual en los trabajos de los dos artistas.

“Nos parecía interesante ver la pilota desde un punto de vista artístico, más creativo como algo que puede crecer, evolucionar. Pensamos que esta exposición puede ayudarle a abrirse a la sociedad” explica Txema Rodríguez aficionado a este deporte que ha tenido la suerte de poder fotografiar a las grandes figuras, las que nadie discute que son un referente. “En la muestra aparece Genovés en un lugar principal, como el dios que preside este templo pagano, el único que puede traspasar esa barrera entre lo terrenal y lo divino, porque ha sido el jugador por excelencia cuya figura ha trascendido más allá del ámbito de la pilota”. “La exposición nace de la admiración por este deporte tan arraigado en la sociedad valenciana y en ella hay una parte de homenaje pero más allá de esto queríamos hacer algo que todo el mundo pudiera entender, una muestra en la que cualquiera se pueda sentir representado” añade el fotógrafo.

Por su parte Vinz ha manifestado que “esto no es un documental sobre la pilota valenciana, es una fábula sobre todas aquellas personas que luchan por un sueño”. El artista de street art ha destacado cómo “la pilota, algo local y propio de los valencianos encarna unos valores que son universales que se pueden aplicar a todos los ámbitos”.

La pilota, en sus diversas modalidades, es el deporte más representativo de los valencianos. Capaz de reunir el mejor espectáculo con una tradición que se mantiene desde hace ocho siglos. El origen del juego, practicado por caballeros, marcó siempre el desarrollo de la pilota, un entretenimiento aristocrático antes de llegar a ser un juego popular por excelencia. Aunque el juego no estuvo exento de prohibiciones, según los juristas de la época, por las blasfemias e insultos que se habían de escuchar.

Del mismo modo que los antiguos jugadores y aficionados a la pilota, Vinz Feel Free y Txema Rodríguez trabajan en la calle y también emplean los muros de las casas. Su actividad sufre similares prohibiciones y persecuciones, resulta molesta para muchos, nociva, sucia o escandalosa. Por ello, revelan los artistas “tenemos muchas cosas en común con nuestros admirados jugadores de pilota. Aunque nuestro espacio es de este siglo y nuestra visión es contemporánea”.

La exposición/intervención del Centre del Carme juega con elementos propios del arte como la pintura, el dibujo, la fotografía o la instalación además del collage con otros elementos propios del street art, de donde vienen los artistas.

«Joc» se compone de más de 100 piezas realizadas todas ex profeso para la sala, jugando con la hibridación de lenguajes y de estéticas para dotar a cada capítulo de esta fábula de una identidad propia. A la entrada en la sala Goerlich dos carteles gigantes anuncian la batalla como si se tratara de un combate de boxeo. La nave central representa el trinquete donde se desarrolla el juego, con un hall of fame de Paco Cabanes «el Genovés» y una frase que advierte «Se prohibe blasfemar». En él, 15 figuras de más de dos metros de altura representan a la afición y su pasión por el deporte. Tras contemplar las fotografías del Olimpo de la pilota, los personajes mitológicos nos muestran el ceremonial entorno a este deporte, desde los trabajos a los que deben dedicarse porque su pasión no les da para vivir, la preparación, el campo de batalla, el combate interior, el combate exterior, la victoria o la derrota hasta la recompensa.

La mayor parte del trabajo de producción se ha realizado en el Centre del Carme, como escenario y como estudio artístico. En este sentido Vinz ha querido agradecer “al director del Consorci de Museus y a todo su equipo haber podido trabajar en el Centre del Carme en diálogo permanente con el espacio, como lugar de creación y de inspiración”. El resultado: una epopeya de dioses y personajes mitológicos, una fábula ambientada en lugares inhóspitos, con héroes de carne y hueso, en la que no hay villanos, ni bichos raros, sólo pasión, respeto y admiración, desde el arte, hacia la pilota.

Al final del recorrido se muestra en imágenes el making off de la exposición, incluyendo un fragmento de una partida de pilota, entre Álvaro y Genovés, con la idea de que el público tenga una referencia real de la pilota valenciana.

JOC es una fábula sobre el juego de pilota. Una historia sobre la pasión de unos personajes que entregan los mejores años de su vida a un deporte que no da dinero ni fama, un juego de profundas raíces valencianas que representa valores universales a través de una disputa llena de belleza en la que los rivales siempre son tratados con respeto. En JOC, los artistas Vinz Feel Free y Txema Rodríguez desarrollan un trabajo en dúo sobre las alegrías y los sinsabores de este hermoso y único combate con pilota. La exposición recoge, desde un punto de vista artístico y creativo, los valores de este deporte que forma parte del patrimonio y de la cultura valencianos, como homenaje y como reflejo de la sociedad valenciana.

Según Pérez Pont “realizar una exposición ex profeso para la Sala Ferreres, una de las más grandes y bellas de la Comunitat Valenciana sin duda es un reto que contribuye a poner en valor el arte mural y, al mismo tiempo, a hacer más grande la pilota, como seña de identidad del pueblo valenciano”. “Un reconocimiento que viene además de la mano de dos grandes profesionales, el reconocido fotoperiodista Txema Rodríguez, valenciano de adopción y amante de la pilota, y un artista valenciano como Vinz que ha llevado su sello artístico por diferentes ciudades del mundo, un sello que más allá de lo estético, un cuerpo desnudo con cabeza de pájaro, es un adalid de libertad, que es uno de los principios fundamentales que guían esta nueva etapa en Centre del Carme y en el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana” ha matizado el director del ente museístico.

Por su parte el consejero-delegado de Global Omniun/Fundación Aguas de Valencia, ha manifestado que “nos congratula, desde la Fundación Aguas de València, poder contribuir a impulsar esta exposición de Vinz Feel Free y Txema Rodríguez, que es más que una muestra al uso. El diálogo entre las imágenes de Rodríguez y el arte que proviene de la calle de Vinz, vinculadas los dos expresiones en una relación permanente y fructífera sobre el juego tradicional de la pilota valenciana, es un proyecto inédito que, desde nuestra fundación, queremos aplaudir”.

A modo de epopeya la sala Ferreres se transforma en un gran templo pagano presidido por los dioses de la pilota, con un Genovés de cuatro metros de altura como epicentro de la sala. Junto a él se recuerda a Rovellet, Eusebio, Sarasol II, Fredi, Grau, Álvaro y Xatet de Carlet. En esta epopeya hay un intercambio de papeles, los dioses se presentan en forma humana y son los humanos los que se convierten en seres mitológicos al más puro estilo Vinz.

Con la ayuda de más de 50 personas anónimas los artistas se embarcaron en esta fábula hace ahora un año y medio. Un trabajo artístico colaborativo en el que era importante la presencia de la mujer en contraposición a un deporte eminentemente masculino, así como la participación de personas homosexuales o transexuales de forma que en la muestra estén representados todas las tendencias y orientaciones sexuales, algo habitual en los trabajos de los dos artistas.

“Nos parecía interesante ver la pilota desde un punto de vista artístico, más creativo como algo que puede crecer, evolucionar. Pensamos que esta exposición puede ayudarle a abrirse a la sociedad” explica Txema Rodríguez aficionado a este deporte que ha tenido la suerte de poder fotografiar a las grandes figuras, las que nadie discute que son un referente. “En la muestra aparece Genovés en un lugar principal, como el dios que preside este templo pagano, el único que puede traspasar esa barrera entre lo terrenal y lo divino, porque ha sido el jugador por excelencia cuya figura ha trascendido más allá del ámbito de la pilota”. “La exposición nace de la admiración por este deporte tan arraigado en la sociedad valenciana y en ella hay una parte de homenaje pero más allá de esto queríamos hacer algo que todo el mundo pudiera entender, una muestra en la que cualquiera se pueda sentir representado” añade el fotógrafo.

Por su parte Vinz ha manifestado que “esto no es un documental sobre la pilota valenciana, es una fábula sobre todas aquellas personas que luchan por un sueño”. El artista de street art ha destacado cómo “la pilota, algo local y propio de los valencianos encarna unos valores que son universales que se pueden aplicar a todos los ámbitos”.

La pilota, en sus diversas modalidades, es el deporte más representativo de los valencianos. Capaz de reunir el mejor espectáculo con una tradición que se mantiene desde hace ocho siglos. El origen del juego, practicado por caballeros, marcó siempre el desarrollo de la pilota, un entretenimiento aristocrático antes de llegar a ser un juego popular por excelencia. Aunque el juego no estuvo exento de prohibiciones, según los juristas de la época, por las blasfemias e insultos que se habían de escuchar.

Del mismo modo que los antiguos jugadores y aficionados a la pilota, Vinz Feel Free y Txema Rodríguez trabajan en la calle y también emplean los muros de las casas. Su actividad sufre similares prohibiciones y persecuciones, resulta molesta para muchos, nociva, sucia o escandalosa. Por ello, revelan los artistas “tenemos muchas cosas en común con nuestros admirados jugadores de pilota. Aunque nuestro espacio es de este siglo y nuestra visión es contemporánea”.

La exposición/intervención del Centre del Carme juega con elementos propios del arte como la pintura, el dibujo, la fotografía o la instalación además del collage con otros elementos propios del street art, de donde vienen los artistas.

«Joc» se compone de más de 100 piezas realizadas todas ex profeso para la sala, jugando con la hibridación de lenguajes y de estéticas para dotar a cada capítulo de esta fábula de una identidad propia. A la entrada en la sala Goerlich dos carteles gigantes anuncian la batalla como si se tratara de un combate de boxeo. La nave central representa el trinquete donde se desarrolla el juego, con un hall of fame de Paco Cabanes «el Genovés» y una frase que advierte «Se prohibe blasfemar». En él, 15 figuras de más de dos metros de altura representan a la afición y su pasión por el deporte. Tras contemplar las fotografías del Olimpo de la pilota, los personajes mitológicos nos muestran el ceremonial entorno a este deporte, desde los trabajos a los que deben dedicarse porque su pasión no les da para vivir, la preparación, el campo de batalla, el combate interior, el combate exterior, la victoria o la derrota hasta la recompensa.

La mayor parte del trabajo de producción se ha realizado en el Centre del Carme, como escenario y como estudio artístico. En este sentido Vinz ha querido agradecer “al director del Consorci de Museus y a todo su equipo haber podido trabajar en el Centre del Carme en diálogo permanente con el espacio, como lugar de creación y de inspiración”. El resultado: una epopeya de dioses y personajes mitológicos, una fábula ambientada en lugares inhóspitos, con héroes de carne y hueso, en la que no hay villanos, ni bichos raros, sólo pasión, respeto y admiración, desde el arte, hacia la pilota.

Al final del recorrido se muestra en imágenes el making off de la exposición, incluyendo un fragmento de una partida de pilota, entre Álvaro y Genovés, con la idea de que el público tenga una referencia real de la pilota valenciana.

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