Ahora puedo presumir de no haber sido nunca maoísta. ¿Una ridícula satisfacción? No tan ridícula. Vengarse en gran estilo, sin violencias, es muy agradable.
Ahora puedo presumir de no haber sido nunca maoísta. ¿Una ridícula satisfacción? No tan ridícula. Vengarse en gran estilo, sin violencias, es muy agradable.