La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, se ha reunido con los representantes de las asociaciones de residencias y centros de mayores (Aerte, Solimar, Lares, Savia y La Saleta), a los que ha trasladado que “se reforzará el establecimiento y aplicación de los mecanismos que garanticen la prevención, detección, atención integral y control de las residencias frente al riesgo todavía existente por la COVID-19”.
Las personas mayores usuarias de centros de carácter asistencial se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, por lo que, ante el riesgo de infección por su edad avanzada, patología de base o comorbilidades y convivencia en entornos cerrados, les hace más frágiles ante las enfermedades.
Ante esa situación, la consellera ha trasladado a las asociaciones de residencias que “se mantendrán las medidas organizativas y de coordinación, con el objetivo de reducir el riesgo de contagio, así como tratar de la forma más adecuada a las personas que sufran esta enfermedad”.
La Conselleria de Sanidad dictó, con fecha 18 de marzo, una resolución por la cual se acordaban medidas excepcionales en relación con las actuaciones sanitarias en las residencias de personas mayores dependientes, independientemente de su titularidad y tipología de gestión, en salvaguarda de la salud pública.
A partir del cese del estado de alarma se han establecido ya medidas organizativas para seguir garantizando la prevención y control sanitario de la infección en los centros residenciales de servicios sociales.
Los centros de servicios sociales de carácter residencial, en general, siguen siendo objeto de vigilancia y seguimiento respecto a la existencia y posible aparición de casos de COVID-19, por la comisión de control de centros residenciales, constituida en cada departamento de salud.
La consellera ha señalado que si aparece cualquier caso o sospecha de coronavirus en las residencias, “se harán pruebas para la detección de posibles casos de manera generalizada tanto a residentes como trabajadores de los centros afectados”.
Actualmente son cuatro las residencias que se encuentran bajo vigilancia activa de personal sanitario en la Comunitat Valenciana. Tal y como establece la resolución de la Conselleria de Sanidad de 20 de junio, con el cese del estado de alarma, los centros residenciales que a fecha 21 de junio estuvieran bajo vigilancia activa de control sanitario grado 1 y grado 2 se mantendrán en esta situación hasta el cierre del actual brote activo que justifica esa actuación, con las mismas medidas de protección y aislamiento.
Cabe recordar que para cada centro residencial bajo vigilancia activa, la comisión de control designa una persona empleada pública como coordinadora de la asistencia sanitaria que garantizará que se han adoptado las medidas establecidas sobre la ubicaciín y aislamiento en el centro, medidas higiénicas y de protección, coordinación para el diagnóstico, seguimiento y, en su caso, derivación sanitaria de residentes.
Material proporcionado durante el estado de alarma
En la reunión también se ha facilitado el dato de que, durante el estado de alarma, se produjo una dificultad para el acceso en el mercado de materiales de protección, por lo que, ante esta situación, la Conselleria de Sanidad, proveyó de material a las residencias.
Las mayores cantidades fueron de más de 8,7 millones de guantes, más de 2,5 millones de mascarillas quirúrgicas o 123.503 buzos, además de batas (40.381), mascarillas FFP2 (133.411), protecciones oculares (26.029) o solución hidroalcohólica (83.093). El total de la inversión superó los 6 millones de euros.
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