Si alguna intención tiene la exposición que el IVAM dedica al estudio A‑cero es la de mostrar la capacidad arquitectónica de este último, trascendiendo de una vez el ruido mediático que suele producirse en torno a sus componentes, Joaquín Torres y Rafael Llamazares. Torres, llamado el arquitecto de los famosos, es un personaje singularísimo, con mucha fuerza vital, capacidad de trabajo y de negocio. Pero es también un excelente arquitecto, atrevido, capaz de asumir riesgos y que nunca se conforma con el camino fácil.
Así que no le extrañe a nadie que sea un triunfador, que los periodistas se lo rifen y que la arquitectura que propone le interese al gran público. Pero Torres no abandona por ello ni uno solo de los postulados de la arquitectura moderna, al contrario. Es en estos momentos su gran difusor en nuestro país. Y no hace solamente mansiones –que por cierto han hecho todos los grandes arquitectos del siglo xx–, sino también edificaciones públicas, viviendas protegidas y, en especial, modulares que, cabe señalarlo, fabrica desde la Comunitat Valenciana.Otras empresas importantes de aquí, como el grupo Porcelanosa o Vondom, han confiado en A‑cero para trabajar conjuntamente. La editora de esta revista, Ruzafa Show, ha colaborado en el diseño del catálogo de la exposición, cuyo comisario es el editor jefe de esta misma City, Juan Lagardera, y podemos decir sin ambages que trabajar junto al equipo técnico y humano de A‑cero ha sido muy estimulante y creativo.
Realmente nos sentimos orgullosos de haber colaborado en esta muestra, Vivir en la Arquitectura, y se la recomiendo fervientemente. Así que entre una mascletà, la visita a un monumento fallero y una ofrenda, dense un respiro por el IVAM y disfruten de una exposición concebida para que le guste a todo el mundo.Esperemos, por lo demás, que las Fallas sirvan este año para traer el buen tiempo pero también para iniciar la necesaria recuperación del consumo, en especial en el sector de la hostelería. Les proponemos una ruta de tapeo por la ciudad, esa casi obligada tendencia de la cocina sencilla, económica, casual y con raíces que se abre paso para superar la crisis y la decadencia de la alta gastronomía.
Dejemos pues que la calle se torne una fiesta y que siquiera por unos días se olvide de confrontaciones. Lo importante es recuperar el pulso, y algunos síntomas empiezan a dar buenas señales, empezando por la cartelera de teatro y también por la oferta musical, dos ámbitos en los que desde este número vamos a destacar dos recomendaciones de la mano de una gran cerveza, Mahou, desde siempre al lado de la cultura.
Si alguna intención tiene la exposición que el IVAM dedica al estudio A‑cero es la de mostrar la capacidad arquitectónica de este último, trascendiendo de una vez el ruido mediático que suele producirse en torno a sus componentes, Joaquín Torres y Rafael Llamazares. Torres, llamado el arquitecto de los famosos, es un personaje singularísimo, con mucha fuerza vital, capacidad de trabajo y de negocio. Pero es también un excelente arquitecto, atrevido, capaz de asumir riesgos y que nunca se conforma con el camino fácil.
Así que no le extrañe a nadie que sea un triunfador, que los periodistas se lo rifen y que la arquitectura que propone le interese al gran público. Pero Torres no abandona por ello ni uno solo de los postulados de la arquitectura moderna, al contrario. Es en estos momentos su gran difusor en nuestro país. Y no hace solamente mansiones –que por cierto han hecho todos los grandes arquitectos del siglo xx–, sino también edificaciones públicas, viviendas protegidas y, en especial, modulares que, cabe señalarlo, fabrica desde la Comunitat Valenciana.Otras empresas importantes de aquí, como el grupo Porcelanosa o Vondom, han confiado en A‑cero para trabajar conjuntamente. La editora de esta revista, Ruzafa Show, ha colaborado en el diseño del catálogo de la exposición, cuyo comisario es el editor jefe de esta misma City, Juan Lagardera, y podemos decir sin ambages que trabajar junto al equipo técnico y humano de A‑cero ha sido muy estimulante y creativo.
Realmente nos sentimos orgullosos de haber colaborado en esta muestra, Vivir en la Arquitectura, y se la recomiendo fervientemente. Así que entre una mascletà, la visita a un monumento fallero y una ofrenda, dense un respiro por el IVAM y disfruten de una exposición concebida para que le guste a todo el mundo.Esperemos, por lo demás, que las Fallas sirvan este año para traer el buen tiempo pero también para iniciar la necesaria recuperación del consumo, en especial en el sector de la hostelería. Les proponemos una ruta de tapeo por la ciudad, esa casi obligada tendencia de la cocina sencilla, económica, casual y con raíces que se abre paso para superar la crisis y la decadencia de la alta gastronomía.
Dejemos pues que la calle se torne una fiesta y que siquiera por unos días se olvide de confrontaciones. Lo importante es recuperar el pulso, y algunos síntomas empiezan a dar buenas señales, empezando por la cartelera de teatro y también por la oferta musical, dos ámbitos en los que desde este número vamos a destacar dos recomendaciones de la mano de una gran cerveza, Mahou, desde siempre al lado de la cultura.
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